Los fabricantes de mascarillas de tela certificadas se unen para denunciar la confusión que se esta generando en el ciudadano sobre la seguridad de las mismas.
En los últimos días, son muchas las noticias publicadas por diversos medios de comunicación en referencia a las mascarillas de tela y su seguridad. En dichos artículos se cuestiona la efectividad de estas mascarillas en relación con la protección contra el virus, y se expone la dificultad de verificar el cumplimiento de los requisitos. Pero la pregunta es, ¿Por qué las mascarillas de tela?
Los factores que se vienen cuestionando, son comunes a todas las mascarillas, no solo a las de tela. La comunidad científica sanitaria y el sentido común inciden en la necesidad de que las mascarillas sean “certificadas” y esto es aplicable a cualquier tipo de mascarilla. De igual manera el tiempo de uso afecta a todas, siendo para las de tela un punto a su favor por la posibilidad de lavar y mantener las características inalterables entre 25 y 40 lavados. El coste de oportunidad en el caso de las quirúrgicas obliga a alargar su uso hasta la próxima compra con el peligro que eso conlleva. Después de tantos meses inmersos en esta situación tan dramática, hemos podido comprobar como se han sucedido casos de mascarillas quirúrgicas, filtrantes… de todos los tipos que han entrado en nuestro mercado de consumo sin cumplir las mínimas normas requeridas. Este es el problema, sea el tipo de mascarilla que sea, siempre debe de estar certificada.
La realidad es, mascarillas de tela SI, pero certificadas.
La realidad es, mascarillas de tela SI, ya que su periodo de uso manteniendo todas las cualidades es mayor que las quirúrgicas.
Una gran cantidad de empresas españolas de diferentes sectores, se han adaptado a las necesidades del momento creando amplias colecciones de mascarillas. Han dedicado mucho trabajo y esfuerzo para que todas sus mascarillas tuvieran las certificaciones adecuadas y la efectividad necesaria, cumpliendo así con todas las normativas exigidas, tales como la UNE0065:2020.
Estas empresas nacionales, que en muchos casos han podido sobrevivir el cierre adaptándose a este momento y han soportado la competencia de la fabricación asiática y su menor coste, ven de nuevo en peligro su futuro y sus puestos de trabajo por las confusiones en la ciudadanía que han provocado estas informaciones inexactas.
Foto cedida por Fisura.