fundamental para la recuperación económica
Las pymes luchan para hacer frente a la transformación digital de sus negocios a medida que comienzan a recuperarse, muy lentamente, de los impactos de la COVID-19. En este sentido, el 48% de las empresas encuestadas por Sage en su último estudio afirman que estas invertirán en digitalización como parte de su estrategia empresarial para adaptarse a la nueva normalidad. Del mismo modo, la tecnología se considera la prioridad número uno cuando se trata de impulsar el crecimiento a largo plazo.
En el caso de España, la lenta y paulatina vuelta a la oficina y a la normalidad está siendo un proceso lento. A la vez que se dan pasos hacia la recuperación, muchas pymes deben, en paralelo, establecer nuevas políticas para equilibrar el trabajo en remoto y su automatización.
En este contexto, las empresas deben valorar todas las vías que ayuden a maximizar la eficiencia y eviten costes añadidos. Así los trabajadores son la clave, ya que la digitalización no puede tener éxito si las personas no la ponen en marcha.
- Un nuevo imperativo
Antes de la pandemia, las funciones más digitalizadas eran normalmente la planificación de recursos, la previsión y las cuentas, la gestión de la cadena de suministro y la contabilidad. Las empresas ahora deben redoblar sus esfuerzos en estas áreas centrales y al mismo tiempo invertir en ventas, gestión de la fuerza laboral, publicidad y servicio al cliente.
- Un nuevo desafío
Han sido “descubiertas” nuevas maneras de hacer, de gestionar, de comunicar, de analizar que pueden dejar a muchas empresas fuera de sus mercados si no se adaptan rápidamente.
CEDEC posee una experiencia muy valiosa en estas circunstancias.