Cada año, el Instituto del Color de Pantone selecciona el «Color del Año», un tono que, según el fabricante de color estadounidense, tendrá una influencia significativa en las tendencias de la moda y el diseño.
Para 2025, el departamento de consultoría ha elegido un color que lleva tiempo acompañándonos en las pasarelas y en los interiores.
Para 2025, el Pantone Color Institute seleccionó el PANTONE 17-1230 Mocha Mousse, una cálida tonalidad marrón que transmite la deliciosa calidad del cacao, el chocolate y el café, que evoca bienestar y reconforta, un café cálido con matices rojizos o malvas.
Se han centrado en la psicología del color, apuntando a la armonía y a un regreso al confort que nos proporciona la naturaleza. “Se trata de replantear las experiencias, comprender la importancia de los pequeños placeres y vivir el momento”, explica Laurie Pressman, vicepresidenta del Pantone Color Institute. “Puede ser un capricho dulce, un paseo por la naturaleza… toda la idea gira en torno a la comodidad personal y a los gustos, pero no tienen por qué ser solo para uno mismo. También es algo que puedes regalar y compartir con los demás”.
Y también resulta que el color Mocha Mousse tiene una fuerte presencia en muchas colecciones de moda para hombre y mujer de 2025. Un gran número de diseñadores parecen haberse centrado también en esa sensación de ligereza, utilizándola en satenes de seda, cueros y ante mantecosos y otras texturas fluidas.
Curiosamente, en los tonos de piel más oscuros, el Mocha Mousse se mimetiza y da la sensación de un tono nude. Lee Eiseman, Directora Ejecutiva del Pantone Color Institute, destaca la versatilidad de este tono: “Podríamos haberlo llamado como color terroso, pero usarlo con la connotación de una textura sedosa o de mousse le aporta una sensación totalmente nueva”, afirma. “Buscamos la calidez sensorial porque se estimulan los sentidos; cuando miramos un color como el Mocha Mousse, podemos oler ese aroma cálido y delicioso del chocolate, ¡y sin duda podemos saborearlo!”.
En interiores, transforma espacios al combinarse con colores como azul empolvado, turquesa o rosa, pasando de ser un neutro clásico a un tono audaz. Además, su presencia en materiales como terciopelo, lino o borreguito realza su conexión con la naturaleza y el bienestar.
Hay que reconocer que la última vez que el marrón tuvo éxito fue en los años 60 y 70, cuando se utilizaba en combinación con el naranja y el amarillo en nuestros salones. Después, durante mucho tiempo se consideró anticuado y polvoriento, opresivo y, en el peor de los casos, incluso cargado. Sin embargo, los tonos marrones hacen que las habitaciones sean acogedoras y hogareñas. Prueba de ello es el gran número de interiores actuales que dominan el feed de nuestras cuentas sociales en un look beige-marrón.
El Mocha Mousse hace un guiño directo a la naturaleza, por lo que no sería raro verlo en estancias como la terraza, el baño o en salones de aspecto sereno. Y es que esta tonalidad se inspira en los placeres simples de la vida: nos invita a utilizar materiales orgánicos, diseñar espacios que promuevan el bienestar y conectarnos emocionalmente con nuestro hogar.
Este color simboliza una búsqueda continua de equilibrio y paz interior, valores que impregnan todos los aspectos de nuestra vida y que nos conectan con el mundo que nos rodea.
La vicepresidenta del Pantone Color Institute, Laurie Pressman, comenta que el propósito estético y emocional del Mocha Mousse es la búsqueda de la armonía: “La constante búsqueda de la armonía impregna todos los aspectos de nuestra vida. Incluso nuestras relaciones, trabajo, vínculos sociales y el entorno natural que nos rodea. La armonía aporta sentimientos de satisfacción, inspira un estado positivo de paz interior, calma y equilibrio, además de sintonizar con el mundo que nos rodea”, señala Pressman.