La mejor manera de afrontar el futuro es comprender el presente

El ser humano se ha enfrentado siempre, tanto desde el punto de vista personal como colectivo, a múltiples dilemas durante toda la historia de la Humanidad. De la correcta elección de las alternativas posibles ha dependido en gran medida su progreso y evolución.

Para ello la naturaleza nos ha ofrecido un regalo maravilloso: el libre albedrío, es decir, la CAPACIDAD DE DECIDIR.

Por lo tanto se puede deducir que de la calidad de las decisiones que tomamos depende en gran medida nuestro desarrollo personal. Por otro lado, en función de la actividad o del papel que la vida nos ha reservado a cada uno de nosotros, la cantidad de decisiones a las que debemos enfrentarnos puede ser muy variada, pero es una realidad palpable que en el mundo de la empresa el número de las decisiones a tomar y su relevancia están muy encima de la media.

El Grupo CEDEC, como colaborador privilegiado en la GESTION ESTRATÉGICA EMPRESARIAL vive diariamente con los empresarios este proceso de toma de decisiones. De hecho, podíamos decir que vivimos en el mundo de la toma de decisiones, ya que ese es el único camino para el progreso empresarial (a no ser que queramos dejar en manos del azar o de terceros nuestro futuro). En las empresas, precisamente, algo que diferencia a la propiedad, los directivos, los cuadros y los trabajadores es la limitación en la toma de decisiones. Cuando más alto subimos en la jerarquía más importantes y críticas son las decisiones a tomar.

Múltiples son los elementos que favorecen la correcta toma de decisiones: la identificación del problema, al análisis de las alternativas, el conocimiento de los recursos disponibles y la adecuación a una determinada estrategia empresarial, pero en el Grupo CEDEC sabemos que lo más importante, el inicio de toda decisión, depende de la CALIDAD DE LA INFORMACIÓN DISPONIBLE.

No nos referimos a las cantidad de información disponible, si no a su pertinencia. Para saber lo que va a pasar en cada uno de los escenarios y alternativas futuras que pensemos, debemos comprender la situación actual en profundidad.

La historia nos da cientos de ejemplos de errores que se cometieron por no comprender bien la situación presente.

Tras la Segunda Guerra Mundial, cuando se decidieron las distintas indemnizaciones a los países aliados, a Inglaterra y USA se les ofreció la compañía de automóviles Volkswagen como compensación a sus “gastos” de guerra.


Ambos despreciaron el valor técnico del producto estrella de la marca en ese momento (el Volkswagen “Escarabajo”) aduciendo que era feo, poco fiable y ruidoso, por lo que la empresa pasó de nuevo a ser controlada por el Gobierno alemán.

Unos años después, en 1955, Volkswagen ya había fabricado su vehículo un millón…..

 

Esto nos enseña que, de alguna manera, no se conocía la realidad del momento y, ese error de análisis conllevó a una decisión absolutamente desafortunada.

Analizar una empresa no es simplemente conocer datos de la misma, conocer situaciones, conocer el mercado o conocer a su personal. ANALIZAR SIGNIFICA COMPRENDER.

Analizar una empresa a través del trabajo de nuestros Analistas es vivir una experiencia única de reflexión y de inmersión en el mundo de la empresa relacionando informaciones, causas y efectos, deseos y objetivos y realidades internas y externas para poder proponer soluciones concretas, factibles, realistas y adaptadas a la situación que permitan al empresario tomar las mejores decisiones.

 

FUENTE: PRENSA CEDEC